Hace dos semanas un extraño estuvo de luto porque pensó que yo había muerto.
La historia viene porque hace varios meses apoyé su proyecto de investigación sobre la familia Modlin en un crowdfunding. Cuando me envió el libro no lo pude recoger y el cartero se lo devolvió con dos casillas llenas: no retirado y fallecido. Él no se había dado cuenta que el paquete tenía dos marcas y justo después que me escribió se dió cuenta que podía estar muerta. Ansioso buscó toda mi información por internet y para su pesar en mi blog descubrió que era joven y que como no había escrito nada desde hacía tiempo. Al día siguiente, le escribí y él se alivió.
Cuento esta historia surreal porque uno olvida que puede afectarle la vida de los extraños y aunque pienso mucho en mi muerte y en la muerte de mis seres queridos me pregunté si estoy siguiendo mis metas y si tengo una vida plena. Y si, la llevo. Puedo morir mañana y voy a estar en calma. PERO tengo planes de vivir muchos años… Entonces, ¿qué me falta por hacer?
1. Decirle a la gente que quiero que les quiero.
Ya lo hago y por algo me dicen que soy una intensa. Seguir haciendolo.
2. Terminar de conocer a Madrid: teleférico, Museo de las América, Parque del Capricho, ir a un juego del Atleti con el Rayo vallecano.
No me gusta el futbol, pero ver a los madrileños cuando juega el Atleti es una experiencia muy enternecedora. Y escogí el Rayo vallecano porque tiene que ser la Madriz profunda, la Madriz de los gatos.
3. Trabajar en alguna vendimia y aplastar uvas.
Un amigo me dijo que ya existe una maquina que las aplasta. Algo ya me inventaré.
4. Viajar cada rincon del planeta.
Este es muy importante.
5. Publicar varios libros y quiero que alguno de ellos me lo publique Anagrama.
6. Cantar en alguna banda y en un show pintarme un ojo con una estrella. Algo como Kiss, pero mejor porque Kiss apesta.
7. Aprender a bailar claqué y algun día bailar por toda la ciudad como Fred Astaire.
8. Tener un día al año que solo me dedique a hacer postres.
9. Cuando mis papas terminen de arreglar la casa confesarles un secreto.
No se los puedo decir. No quiero que mami se entere.
10. Ir a algún festival de música (Coachella y etcetera)
Este me da un poco de duda. Ya veré si estoy de humor.
11. Tirarme la fucking foto cliché en Abbey Road.
Con esta me dormí en los laureles.
12. Ir a Viena con mami en invierno y que todo este lleno de nieve.
13. Ir a Salzburgo en el cumpleaños de Mozart e ir vestida como del siglo 18.
14. Plantar algún árbol en el patio de mi casa.
15. Desplumar y cocinar alguna gallina. Aprender hacer morcillas y pasteles.
El pastel es un plato típico boricua, es algo parecido a los tamales.
16. Comprar un pedazo de monte y hacerlo un parque.
No importa que tenga un solo columpio.
17. Aprender a tocar el eukelele.
18. Ver un dragón y si hablamos mejor.
Antes que se rían o me ataquen, este deseo tiene una buena explicación. Las culturas de la antiguedad, entiendase como la china, maya, azteca, gales, veneraban a los dragones y luego para eso del medioevo los europeos vienen y los matan. (Aun no entiendo porque quieres matar un animal así de fascinante, pero bueno a lo gente le encanta hacer esas cosas.) Cool, entiendo que esto puede ser una metáfora, pero también todo mito tiene algo de verdad. También se de chamanes que los han visto. A lo que voy, yo quiero ver un dragón. Déjenme ser feliz. Es mi vida.
19. Para eso de los cincuenta o quizas un poco más, empezar a usar un bastón espada y no porque lo necesite sino porque es un accesorio imprescindible.
No lo empiezo a usar ahora porque necesito edad y extravagancia. Si, voy a ser una abuela bien chevere.
20. Tener una pelea de bastón espada con Tito.
Por cierto Tito, en la calle Cruz esta la tienda más vieja de capas. Yo quiero una capa… Esa pelea va con capa.
21. Ser modelo para un artista.
22. Regalar TODAS mis pertenencias.
23. Ser productora de Daniel para alguna de sus películas.
24. Presentarle a Diana mi familia.
25. Ver una aurora polar.
26. Ir de pesca y comernos el pez.
27. Darle las gracias a Brian y a Heida.
28. Pasar algún solsticio o equinoccio en Stonehedge.
29. Tener un gato y nombrarlo como un filósofo.
30. En el cumpleaños número 14, llevar a mis sobrinos de viaje al destino que ellos quieran.
31. Escuchar música del ayer con papi.
32. Ir con Laurie a la tumba de Pedro Salinas. Leerle un poema. Dejar flores.
33. A mi pareja le voy a: escribir un poema y recitarselo de vez en cuando, acampar sin caseta de campaña, regalarle flores silvestres, ir a Playas del Yunque con Heisha y Sergio, y cuando seamos viejos de vez en cuando vestirnos igual.
Lo se. Las parejas son bien ridículas cuando se visten igual, pero si son viejos no. Son tiernos. Admiro tanto a los viejos.
34. Ver las ballenas en el atardecer.
35. Escribir algo en un muro. Algo que se tenga que leer porque es importante.
36. No reprimir el deseo de comer berenjenas, chocolate o café.
37. Escribir mi esquela, pero no mi epitafio.
Nada de tumbas. Nada de cajas. A mi quemenme y déjenme libre del cuerpo. Luego me sueltan en algún sitio de la naturaleza.
38. Escribirle una carta a los adolescentes y decirles que todo mejora cuando te haces adulto.
Mi adolescencia fue dura.
39. Jugar World of Warcraft con Alexandra.
No soy de videojuegos, pero a Alexandra le urge que juegue con ella.
Wow, aun sigo siendo una niña.